«El alquimista» de Paulo Coelho está considerado por muchos como un texto inspirador y motivacional, pero creo que en algunos casos se ha exagerado su mensaje.
Quisiera comenzar con un ejemplo. Durante el relato, el autor describe lo duro que es el camino por el desierto hasta llegar al oasis y la alegría que da ver las palmeras que indican que has llegado al destino. Uno de los personajes dice
«Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreír al ver las palmeras.»
A mi me hace recapacitar sobre el hecho de que si todo fuera fácil, no apreciaríamos los logros, no nos esforzaríamos. Mi conclusión es que los obstáculos son lo que nos hace disfrutar de conseguir nuestras metas.
Un segundo ejemplo sería la frase
«Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.»
En este caso pienso en todo lo que estoy perdiendo por no intentarlo. Si este miedo al fracaso hace que deje de intentar cosas, entonces me perderé todo lo que sí conseguiría.
Estos dos ejemplos ilustran lo que para mi es inspirador, es decir, me sirve como inspiración para que yo llegue a mis propias conclusiones, mis propias opiniones. El texto en sí no me enseña nada, son mis conclusiones las que realmente importan.
Puedo mencionar más frases que me inspiraron:
«El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.»
«Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.»
Son conceptos que cada uno puede interpretar y sobre los que pensar. ¿Debo arriesgarme al fracaso o no intentarlo y arriesgarme a la melancolía de no haberlo intentado?
Pero además de estos ejemplos, hay una frase extraída de este libro y que está muy difundida:
“Cuando quieres algo, todo el Universo conspira para que realices tu deseo.»
Es una expresión que he leído en muchos sitios y hasta ahora no conocía su origen. Resulta que esta extraída de este libro y por lo tanto está enmarcada en un relato de ficción, el relato de un joven a quien se le aparecen seres místicos y que vive grandes aventuras.
Si nos quedamos con el significado exacto de la frase, fuera de su contexto y sin someterlo a nuestra interpretación, estamos diciendo que “si quieres, puedes” o que “conseguirás todo lo que realmente te propongas”. Y esto no me parece del todo correcto.
Por el contrario, si yo tomo esa frase y la aplico en mi realidad, me hace pensar. Pienso en mis experiencias pasadas y me doy cuenta de que cuando he querido realmente algo, cuando he luchado por ello he conseguido buenos resultados. Tener un deseo real y poner en marcha todos tus recursos para alcanzar una meta incrementa mucho las opciones de éxito, pero no es una garantía.
Con el fin de poner un ejemplo reciente, voy a tomarme la licencia de saltar de Paulo Coelho a Rafa Nada y preguntar:
¿Es que ayer Djokovic no quería ganar Roland Garros frente a Rafa Nadal?
Dar lo mejor de sí en cada momento los acercó (a ambos) al triunfo, y confiar en que podían hacerlo también. Se podía ver cómo el estado anímico les afectaba. Sacar fuerzas de flaqueza, tener auténtico deseo por ganar es algo motivador y la motivación es muy importante, pero no es una garantía de éxito.
Las metáforas y relatos de ficción están bien para enmarcar ciertas ideas y el lector se puede beneficiar de un texto bien escrito para inspirarse y generar sus propias conclusiones, pero no para convertir una frase hermosa en un dogma indiscutible.
No sé cuánta razón hay en esta otra afirmación:
«Todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca más, pero todo lo que sucede dos veces, sucederá, ciertamente, una tercera.».
¿Esto no es lo mismo que “no hay dos sin tres”? ¿Vamos a darle más credibilidad a la afirmación del cuento que a esta frase popular porque la primera está mejor escrita?
En el caso de Djokovic, había perdido ya dos o tres finales seguidas contra Nadal y se enfrentó a él con el entusiasmo de aquel que sabe que puede ganar y lucha por ello.
Una cosa es no tener miedo al fracaso y otra confiar ciegamente en la victoria porque el universo conspira a nuestro favor.
Creo que lo mejor que le puede pasar a un lector es que el relato le haga pensar y llegar a sus propias conclusiones.
«Todo lo que sucede una vez…» esta no es tan conocida ni utilizada, quizás porque no es tan hermosa, pero yo creo que mucho más certera.
Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Menos conocida, menos impactante y aún así más real.
Es cuestion de tiempo…En principio estoy de acuerdo contigo…al pasar un tiempo…estoy de acuerdo con Paulo Coelho y tu…y si dejas pasar mas….solo el…Un abrazo.
Josep, qué curiosa reflexión.
Comparto contigo tú pensar y me quedo con la frase última de tu texto. «… Creo que lo mejor que le puede pasar a un lector es que el relato le haga pensar y llegar a sus propias conclusiones..»
Imprescindible que un libro, de la tipología que sea, te haga pensar y reflexionar…
Saludos
Roberto, efectivamente. El resultado del trabajo y la planificación a veces se confunde con la suerte y por otro lado, la suerte puede hacer que algo funcione (o no) indistintamente de la planificación y el esfuerzo.
Por mi parte, de cada lectura… y, sobre todo, dependiendo del momento vital, sacaré mi propia conclusión y la acomodaré en mi pensamiento, como más me convenga…Leer más