Una vez finalizado el proceso ¿Cómo definirías el coaching?
Es una valiosa herramienta de crecimiento personal. Se puede aplicar en muchos aspectos de tu vida, pero incluso en el más banal o superficial puede llegarse a tocar muchas fibras sensibles, siempre y cuando estés dispuesto a conocerte mejor. Destacaría el despertar de la consciencia como punto fundamental que te ayuda a progresar.
Ser consciente de lo que pasa a nuestro alrededor y dentro nuestro da el poder a nuestra voluntad para poder cambiar y ser responsable de nuestras decisiones y emociones.
Quizá no podamos cambiar muchas cosas de las que suceden en nuestro realidad, pero sí nuestra percepción de ella.
¿Qué has conseguido gracias al proceso?
He logrado el objetivo que me marqué inicialmente. También me ha servido para airear ciertas emociones que estaban en mi interior, ocultas, y reconocerlas en voz alta. Esto hace que sea consciente de lo que siento y cómo lo siento, para después, si lo deseo, poderlo cambiar o mejorar.
¿Qué ha cambiado o está cambiando en tu vida?
Desde que acabé las sesiones me siento más libre, más comprometido conmigo mismo, más sincero con mi yo interior. Las relaciones con otras personas, sobretodo con los compañeros de trabajo, son más fluidas ya que sé lo que quiero y lo que no.
Lo más importante es que soy consciente de cuando estoy suponiendo, de manera que dejo de hacerlo.
¿Qué ha sido lo mejor de la relación de coaching?
La confianza con el coach. Es muy importante no sentirse juzgado para poder abrirte.
¿Qué no ha funcionado en la relación de coaching?
No tengo nada que destacar. Ha sido una relación fluida en ambos sentidos.