Existe mucha documentación sobre cómo gestionar el tiempo (a veces contradictoria) y, aunque son técnicas que he podido poner en práctica en mi vida profesional, creo que cuando existe un auténtico bloqueo ante la gestión óptima del tiempo, lo más importante es la actitud interior.
Hacer listas de tareas pendientes, detectar “ladrones de tiempo”, separar o sincronizar tareas, planificar, priorizar, aislarse, negociar, delegar etc.. son algunas de las posibilidades pero lo más importante es desarrollar una actitud hacia ese objetivo que esté en sintonía con tu forma de ser y tu contexto.
A quien esté buscando herramientas simples para mejorar la gestión del tiempo, creo que no puedo ayudarle más allá de lo que haya encontrado en internet.
Por el contrario, si el reto es provocar un cambio de actitud frente a las tareas, entonces sí podríamos enfocarlo como un proceso de coaching.
Las conversaciones de Coaching Realista y el modelo de pensamiento útil servirán para encontrar los retos ocultos y los motivos reales que permitirán poner en marcha las técnicas de gestión del tiempo que todos podemos encontrar en la extensa documentación publicada.