El libro «El espejo en el espejo» de Michael Ende es un compendio de relatos casi abstractos que incitan a pensar sobre la vida y sobre uno mismo. 

Hoy quiero compartir contigo mi interpretación de un texto del primer relato. 

El texto original es este: 

Me llamo Hor.

¿Pero quién es: yo-Hor? ¿Soy sólo uno? ¿O soy dos y tengo las experiencias de aquel segundo? ¿Soy muchos? ¿Y todos los demás que son yo viven allí, fuera de aquel extremo y último muro? ¿Y todos ellos no saben nada de sus experiencias, nada de sus recuerdos, porque éstos no pueden quedarse afuera con ellos? Ah, pero con Hor sí se quedan, viven con su vida, le acometen sin compasión. Se funden con él. Tira de ellos como de una cola que se arrastra interminable por las salas y habitaciones y sigue creciendo y creciendo.

¿O acaso os llega también algo de mí a los que estáis ahí fuera, a uno o a muchos, que sois uno conmigo como las abejas con la reina? ¿Me sentís, miembros de mi cuerpo disperso? ¿Oís mis palabras inaudibles, ahora o sin tiempo? ¿Acaso me buscas tú, mi otro? ¿A Hor que eres tú mismo? ¿A tu recuerdo que está conmigo?

¿Nos aproximamos a través de espacios infinitos como estrellas, paso a paso e imagen por imagen?

¿Y nos encontraremos una vez, algún día o sin tiempo?

¿Y qué seremos entonces? ¿O no seremos ya? ¿Nos anularemos mutuamente como el sí y el no?

Pero entonces verás: yo he guardado todo fielmente.

Mi nombre es Hor.

Y mi interpretación es esta: 

Hola, soy tu subconsciente.

Soy uno y soy dos. Soy tú.

Tengo las experiencias que tú tienes y no puedes acceder a mí.

Soy muchos. Porque soy todas tus facetas. Tu alegría, tu tristeza, tu egoísmo, tu optimismo, tu pesimismo, tu miedo y tu valentía. Todos esos soy yo.

Soy el que retiene los recuerdos que no recuerdas. Tengo tus memorias más profundas, tus traumas y tus gustos. Yo sé por qué quieres lo que quieres y por qué temes lo que temes. Yo sé qué te gusta de lo que te gusta, qué te motiva y qué te intimida.

Algo de mi te llega desde aquí por medio de palabras sordas, porque te hablo de forma confusa para ti. Te lanzo mensajes que no entiendes, mariposas en el estómago, sudores, asco, alegría.

Pero no soy otro, soy tú mismo. Complemento tu consciencia. Tú vives en la parte consciente y yo en la inconsciente pero eso no hace que sea menos tú. Porque somos uno. Como tu corazón, que no controlas pero sabes que es parte de ti, igual que él, soy tú y somos uno.

Si algún día consigues acceder a mí, verás que he guardado todo lo que has vivido y comprenderás todo.


Espero que te resulte interesante y quieras saber más de este libro. 

 

4 comentarios

    1. Hay quien dice que se puede llegar por la meditación yo creo que puedes obtener mucha información por la observación de ti mismo.

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