La técnica de tu coach multiplica la potencia del coaching. Y desde dónde tu coach lo practica, es la potencia del coaching.
De nada sirven las técnicas si el coach no está en su lugar a la hora de aplicarlas. La honestidad y el deseo auténtico de dejar que la persona se desarrolle son críticos.
Si el coach tiene la idea de «enseñar» al cliente a gestionar un equipo, no permitirá que éste averigüe cuál es su forma de gestionar un equipo. Coaching es desarrollo. Evolución de la …persona para poder hacer lo que quiere hacer según su forma de hacerlo. No es un proceso de formación para aprender como otros lo hacen.
Si el coach piensa que sabe más que su cliente sobre cómo relacionarse con su jefe, entonces querrá mostrarle qué decir y cuándo, sin permitir que la persona sienta qué, cuándo y cómo lo va a decir, si es que tiene algo que decir.
En cierta forma, tu coach debe estar fuera de la sesión. Debe dejar de lado sus ideas y sus opiniones. Debe verte como eres aun a pesar de lo que cuentas. Trabaja con tu potencial, con todo lo que serás capaz de hacer cuando aclares ciertas limitaciones que te estás poniendo sin ser consciente de ello.
El coach está fuera y al mismo tiempo está totalmente PARA la sesión, la persona y el objetivo.
La técnica del Coaching Realista Centrado en la Persona cuenta con que la persona sabe lo que debe hacer, sólo necesita aclarar qué quiere hacer de verdad. Entonces, el cómo vendrá solo, porque será evidente. Este “cómo” puede implicar pedir ayuda, colaborar, estudiar, decidir, actuar…
Desde dónde hace coaching el coach es crítico para permitir que la persona se desarrolle hacia donde ella necesita.