Hoy hemos tenido la segunda reunión de la Comunidad de Coaching Realista.
Ha habido nuevas y enriquecedoras incorporaciones (incluso galletas con forma de corazón) y me consta que lo que hemos compartido ha resultado de utilidad para más de una persona que se lleva reflexiones útiles sobre sus sentimientos de culpa actuales y futuros.
Algunas posibilidades de indagación personal que hemos visto son:
¿Puede ser la diferencia entre responsabilidad y culpa que la primera es, en parte, una decisión y la segunda es una interpretación? Uno puede decidir hacerse responsable y uno puede sentirse culpable en base a lo que interpreta que ha sucedido, lo que significa y sus implicaciones.
¿Existe la culpa interna y externa? Tal vez podamos sentirnos culpables por haber infringido normas y estas pueden ser ajenas o propias. De ser así ¿cuál es más perjudicial o bloqueante?
En varias ocasiones se ha dejado ver la posibilidad de que la culpa aparezca al aplicar criterios ajenos y no una ética propia.
A veces consideramos las normas dictadas por otros como propias, porque las hemos aceptado o aprendido sin darnos cuenta de que no son nuestras.
El proceso para eliminar o reducir la culpa pasa por una fase de aceptación de lo sucedido y de nosotros mismos. La culpa que bloquea se queda en el paso del remordimiento. Aceptar los sucedido y legitimarnos como seres imperfectos (y, tal vez, bienintencionados) es el paso previo a convertir la culpa en aprendizaje, ya que permite reinterpretar lo sucedido con más objetividad y necesitando menos el castigo (esto hila muy bien con lo visto el viernes pasado)
Si consideramos la existencias de motivos propios (tal vez podríamos llamarlo «valores«) y motivos inculcados (tal vez «normas«), estos podrían confundirse y enfrentarse. Puede darse el caso en que nos sintamos culpables por haber infringido un valor (propio e interno) que realmente era una norma (aprendida). Esta confusión puede tener su origen en una contradicción entre creencias y valores que se confunden y generan situaciones de lucha interna y momentos en los que será imposible satisfacer a ambos.
Se ha quedado una duda abierta (no he visto el momento de plantearla):
¿Puede la culpa aparecer cuando mi comportamiento me está definiendo como alguien que no quiero ser?
Me gustaría ser capaz de explicar la diferencia entre normas que te encorsetan y normas que te sirven de referencia, pero no tengo claro cómo expresarlo. Sirva esto de indirecta por si alguien quiere hacer su aportación para este resumen.
Ha gustado mucho la afirmación…
«Es que nos podemos sentir culpables de cualquier estupidez».
Interpreto que somos estúpidamente libres de sentirnos culpables por cualquier cosa. Esto enlaza con lo que hemos comentado al principio de que la culpa es interpretación subjetiva.
Hemos compartido que la culpa es la forma socialmente aceptada para educar y provocar cambios de conducta. Así hemos aprendido, así educamos y así nos hablamos a nosotros mismos.
Planteamos la posibilidad de revisar ciertas afirmaciones y pasar del bueno/malo a me vale/no me vale.
El viernes que viene… ¡MAS! Esta vez vamos a sugerir un pago de 5€ para cubrir gastos de sala.
Tema: Re-Objetivo (Frustración que bloquea)
¿Cuántas veces no hacemos algo porque sabemos que no vamos a conseguir el resultado deseado?
Muchas de las situaciones que nos frustran o nos disgustan especialmente, están asociadas (aunque sea indirectamente) a opiniones respecto a lo que debería ser o suceder. Al para qué de las cosas.
Por ejemplo, hay personas que no quieren relacionarse porque sienten que no participan en el grupo. Otras dejan de aportar ideas en el trabajo porque saben que no se aceptarán. O un niño puede no querer jugar un partido porque sabe que lo va a hacer mal.
El concepto de re-objetivo busca replantearse el “para qué” de las cosas con el fin de cambiar la forma en que nuestra mente se enfrenta a ellas.
Esta idea también puede ser aplicada para aceptar el pasado. Cambiar el error por aprendizaje y el remordimiento por aceptación.
La Comunidad de Coaching Realista nace con la idea de desarrollar conceptos, buscar la aplicabilidad en cada persona, ver la forma en que unos y otros aportamos y nos enriquecemos del pensamiento común a partir de los conceptos del Coaching Realista.
En esta reunión propondré un tema y a partir de ahí pueden pasar varias cosas. Podremos discutir sobre su validez, enriquecerlo, oponernos, etc. Debatiremos para
buscar la aplicación real en nuestras vidas,
y comentaremos ejemplos reales para hacerlo aún más provechoso para todos. Tal vez hagamos un ejercicio e incluso coaching en vivo personal o grupal. Todo es posible, todo depende de ti.
Buscaremos el debate más que hacer una conferencia
Ven dispuesto a compartir tu punto de vista y a enriquecerte con el de los demás. Vamos a buscar la forma de mejorar nuestras vidas aplicando conceptos del Coaching Realista.
Hola: Me parece un poco duro concluir que la culpa es la forma para educar. No lo entiendo o no lo comparto, no se muy bien. Lo que me viene a la cabeza es que con un niño por ejemplo, le pides que haga algo, y no lo hace, según la afirmación anterior lo que haces es hacerle sentir mal por no haberlo hecho como se lo habías pedido. No se, creo que es más efectivo o menos traumático explicar el por qué de las cosas, igual hay que reñir un poco, pero con sentido, en positivo. Hacer sentir culpable a una persona es como abandonarla. Y hacer las cosas solo porque sino me tacharán de lo que sea y me abandonarán es lamantable, no hace personas libres y menos si hablamos de personitas. Puede que no lo haya entendido bien.
Y penso que el tema fundamental para la nueva reunión es la libertad. Tener libertad interior es lo que te hace ser tú mismo siempre, decir que no y reirte del que te limita o de lo que te limita.
Un saludo
María, es duro, pero cierto.
Es como se educa en la sociedad actual No dijimos que fuera correcto, sino que es como nos han educado a nosotros y como educamos sin darnos cuenta.
Recriminamos lo que hacen mal con la intención de que la culpa los haga reaccionar. Así nos educaron a nosotros y ahora así nos hablamos a nosotros mismos.
Hola Carlos, me gusta mucho la dinámica de las charlas y cómo expones las conclusiones. Mola lo que te he visto comentar en Twitter de grabarlas o algo, en plan podcasts, para que quienes no hemos podido asistir podamos escucharlas. Me interesa mucho la de la frustración, pero tengo ocupados los dos próximos viernes…
Un abrazo.
Muchas gracias.
Propondré lo de las grabaciones, pero depende de que todos acepten a que sus comentarios sean distribuidos.
Espero que nos veamos en 3 viernes 🙂
Un abrazo.