Vivimos en una sociedad en la que o estamos trabajando (en algo que no queremos) o estamos intentando que pase el tiempo (ocio) sin aprovecharlo.
 
O estamos ganando dinero o lo estamos gastando.
 
O estamos dando nuestro tiempo a otros o lo estamos perdiendo.
 
Tengo la sensación de que vivimos poco.
 
Vivir es emplear el tiempo en hacer algo que te sea de provecho para ti ya sea porque lo necesitas o porque lo disfrutas.
 
En vez de eso, empleamos el tiempo en ganar dinero trabajando en algo que no queremos y luego utilizamos ese dinero para no tener que hacer nada. Compramos la comida hecha, los muebles hechos, nos cuidan a los niños, nos hacen la ropa… en casa ponemos la TV o vamos al cine o hacemos actividades pensadas para no pensar, para estar quietos y que pase el tiempo.
 
Serás una persona afortunada si ayer hiciste algo que no fuese trabajar para otros y luego hacer que el tiempo se fuera hasta la hora de dormir.
 
¿No tienes la sensación de que no vivimos?
 
De que no empleamos tiempo en algo que tu quieres hacer y de lo que eres consiente de estar haciendo y que es para ti por tu propia elección.
 
Con razón hay personas que no saben quienes son ni qué quieren, porque simplemente no están siendo, no existen.
 
Desde pequeños nos dicen lo que tenemos que hacer (hasta aquí bien, hay que aprender) pero ya nos han dejado grabado qué tenemos que hacer en el futuro. Nos educan no sólo para formarnos sino para determinar qué seremos y haremos.
 
Aún nos siguen educando. Nadie quiere un móvil más potente hasta que lo anuncian y nos educan para desearlo. Nadie quiere irse de vacaciones a un lugar exótico hasta que te muestran ese lugar exótico y te generan esa «necesidad». 
 
Entonces trabajas para tener dinero que te permita conseguir todo eso y no tenemos tiempo para hacer nuestras cosas. No hacemos nuestra comida, nuestros juguetes, nuestras casas, nuestras familias. Todo lo encargamos y lo pagamos con el dinero que hemos ganado. Y no sabemos qué hacer con el tiempo libre, así que pagamos para que nos «anulen». Pagamos por la televisión, el fútbol, salir de copas.  
 
¿Cuántos días a la semana sólo trabajas y luego estás en casa esperando que no suceda nada para que llegue el día siguiente e ir a trabajar? ¿Esos días los consideras vividos? 
 
Vivir es hablar, compartir, pasear, arreglar algo que se ha estropeado, mirar un árbol, respirar consciente, ayudar a otro. Vivir es todo aquello que hayas decidido hacer porque tú quieres y eres consciente de que lo estás haciendo y lo estás haciendo para ti. Vivir es amasar el pan, bañar a un hijo, disfrutar de un libro… porque quieres. 
 
Podría preguntarte ¿Has vivido hoy? pero eso no es lo importante. 
 
Lo pregunta importante es ¿Vas a vivir?

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