Señoras y señores empleados, jefes, subordinados, hijos, padres, esposos y esposas. Por la presente les comunico que todos ustedes son personas y, por mucho que quieran evitarlo, la persona que es un empleado también es padre y la esposa también es jefa y al mismo tiempo persona.

Esto que puede parecer obvio (o no) tiene unas connotaciones importantísimas.

En muchas ocasiones el profesional que se apoya en un proceso de Coaching para conseguir una meta profesional, descubre durante el proceso que es la misma persona que al llegar a su casa tiene un problema similar aunque no lo había relacionado.

(No quiero complicar esta nota desarrollando también la idea de que a veces el problema es justamente antagónico en dos entornos, pero que refleja la misma inquietud. Aunque como queda patente con esta frase, no puedo evitar la tentación de dejarlo caer. Espero tener la ocasión de hablar de esto en otro momento.)

Esto no tiene por qué ser evidente, muchas veces es necesario encontrar el origen (que puede una inquietud, una necesidad, una emoción asociadas) para descubrir que la base es común en distintos entornos porque, como si de un parásito amazónico se tratara, se agarra a la persona y sus síntomas se dejan ver allá donde quiera que ésta vaya.

Por ejemplo, una dificultad de comunicación con el equipo de trabajo, puede tener la misma base que una situación relacionada con el respeto en un entorno tan inesperado como un club deportivo. Puede que uno provoque lo otro, o que ambos tengan un origen común. Lo importante del descubrimiento es que permite a la persona mirar la situación con otros ojos y, por lo tanto, encontrar nuevas alternativas.

Uno de los componentes mágicos del coaching es el de la conexión entre entornos. Ese momento o en el que, después de varias sesiones, y cuando estamos hablando de algo aparentemente distinto, el coach muestra a la persona que acaba de emplear exactamente los mismos términos para definir lo que sucede en un entorno y lo que, según dijo dos semanas atrás, estaba sucediendo en otro muy distinto.

Lo que la persona haga con esta información es su decisión. Porque el coach acompaña, no dirige.

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