Tengo por costumbre no dar dinero a los mendigos. La idea de que me estén tomando el pelo me ronda siempre. Después de ver los reportajes en televisión y en base a mi experiencia pienso que casi siempre es mentira lo que dicen.

Los veo pasar junto al coche y nunca bajo la ventanilla porque creo que esa es la forma correcta de actuar. Siento que si les diese dinero me estarían estafando, así que los veo marcharse con su cara triste y por un momento pienso que ¿Y si en este caso fuera cierto?

El sábado pasado, cuando iba camino del curso de Autocoaching que yo mismo impartía, me paré en un semáforo donde había un mendigo.

 

Leer el resto de la nota …

9 comentarios

  1. No eres el único con esa sensación.. La misma mirada en todos y la misma interrogante .. Cada q no les dejo algo estoy intranquila, si les doy siento un leve estado de tranquilidad; Ahora llevo experimentando una sensación de cuestionamiento y algo de desprecio hacia los religiosos … Va ser que todos nos medio quieren ver la cara??

  2. Yo no lo hice por egoismo (o eso creo) pero reconozco que el hecho de pararme a pensar lo que sentía en ciertos momentos de angustia (aconsejada por alguien que conocía el tema, por supuesto ;), me han ayudado a solucionar alguna que otra situación…
    Sino a solucionarla de todo, por lo menos a verla de diferente manera.
    A algunas cosas se les puede sacar mucho partido y conocerse bien es una de ellas 🙂

  3. si el fin es sentirnos bien sin pensar en que nos toman el pelo.. me parece que la sensacion es amarga para mi, dejarme vencer por la ignorancia y asumir que es una pobre persona, cuando mis sentidos me dicen que estan tomandome el pelo, prefiero ayudar a quien realmente lo necesite, no sera el primer bocadillo que me tiran a la basura, o darle medicamentos a la tipica madre con la hija enferma y tirarlos en la basura nada mas perderme de vista….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *