Hijos adolescentes que no quieren estudiar

Cómo hacer que mi hijo estudie

Trabajo ayudando a adolescentes bloqueados  y una inquietud muy habitual de los padres es saber qué pueden hacer para que sus hijos estudien. En este artículo quiero compartir lo que tengo en mente cuando un usuario (es decir el adolescente) me dice que esa es también su inquietud durante un proceso de coaching.

Creo que estamos (todos) preparados para escuchar e interpretar según nuestro entendimiento y no solemos curiosear desde lo que significa para ellos.  Nuestro mundo y su mundo es diferentes, en muchos sentidos, así que será complicado que lleguemos a las mismas conclusiones sin compartir nuestras visiones 

Cuando trabajo con un tema de motivación, lo que hago es, ante todo, escuchar, atender y curiosear. Ellos me piden consejo y yo les doy preguntas como estas: 

Y así son ellos los que llegan a las respuestas.

En este artículo te explico por qué lo hago así.

Lo que realmente mueve

Considero que las personas hacemos las cosas por dos tipos de razones: las que justifican y las que movilizan. Las primeras son los porqués, la historia pasada que justifica la decisión; la experiencia y el aprendizaje que nos permite conocer las consecuencias de ciertos actos. Las segundas son los para qués, los ideales que se quieren conseguir, los resultados esperados. Como o asesor de adolescentes, me centro mucho más en lo que moviliza que en lo que justifica y, aunque ambos elementos influyen en la decisión de actuar, este artículo habla sobre todo de los segundos: el para qué de las cosas.

Habla Conmigo Banner IIILas personas hacemos las cosas para algo, y esto lo sabemos todos ya que si no, no tendría sentido intentar convencer a los hijos para que estudien argumentando su futuro, la carrera profesional, etc. 

Uno de los retos a la hora de «obligar» es encontrar algo que al otro lo movilice y ese algo no debe ser de quien obliga sino de quien es obligado. No hablamos por tanto de obligar, sino de motivar. Más concretamente, de ayudar a descubrir el motivo que cada uno tiene para conseguir algo. 

No conseguirás convencer a alguien para hacer algo si los motivos que esgrimes no lo motivan (y valga mucho la redundancia aquí) o si no es capaz de pre-vivir lo que le planteas. 

Creo que esto nos sucede a todos en todas las situaciones, nadie te va a convencer de levantarte un domingo a las 4 de la mañana para conseguir una colección de piedras y ramas del parque, porque eso, para ti, no es relevante. Y tampoco conseguirán levantarte a las 4 de la mañana de un domingo de invierno para cantarle a la luna si el argumento es que conseguirás que tu hijo recoja la habitación.  

En el primer caso, puedes imaginarte teniendo una colección de piedras, pero no te motiva. En segundo, tal vez lo deseas pero, no ves una relación entre la acción y la consecuencia. 

Es poco probable que nos esforcemos en hacer algo para un futuro que nunca llegará o para lograr algo que no nos motiva.

Supongo que a estas alturas te estarás preguntando ¿A dónde quiere llegar este hombre? Pues quiero llegar a que si quieres que tu hijo haga algo (llámalo obligar o motivar), necesitas averiguar qué le hace vibrar a él y cómo se relaciona con lo que quieres que haga. 

La relación motivadora

En este otro artículo hablaba sobre cómo motivar a un adolescente y en él hacía referencia a la idea de ayudarle a encontrar su pasión y acompañarle a descubrir qué hay detrás de ese sueño. El motivo de este consejo es que pienso que, sea lo que sea lo que le gustaría conseguir, es casi seguro que hay una serie de estados internos que espera alcanzar por medio de ese sueño y la esperanza de alcanzar ese (o esos) estado(s) será lo que le haga ponerse en movimiento. Yo utilizo esto en mis sesiones de coaching con adolescentes y creo que los padres pueden aplicarlo en el día a día. 

 

Como explico en este vídeo, cuando deseamos algo material o relativamente tangible, lo hacemos porque perseguimos un objetivo profundo y propio.

 

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Los deseos que se refieren a «hacer algo» son el medio que elegimos para alcanzar un estado personal.

Saber esto nos da pie para indagar sobre qué es lo que cada uno realmente quiere de la vida.

Ayudar a la persona a descubrir las distintas facetas de sus deseos le permitirá a él y a la persona que lo acompaña conocer sus inquietudes personales actuales.  

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Cuando una persona encuentra su pasión, ha encontrado el yacimiento de un combustible que actualmente escasea mucho: el para qué

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He tenido la oportunidad de hablar con muchas personas que no saben para qué hacen lo que hacen o que no saben qué quieren en la vida. Ya tengan 40 ó 16 años, el resultado pueden ser actitudes apáticas, contradictorias, de culpabilidad o de desgana en las que, puede que hagan cosas por obligación, pero no tienen energía para actuar y disfrutar de lo que quieren o creen que quieren. 

Cuando una persona tiene la gran suerte de saber qué lo motiva, sólo necesita encontrar la relación entre lo que quiere hacer y esa motivación. Ahí es donde radica la auténtica potencia del conocimiento interior y el acompañamiento que los padres pueden hacer por sus hijos para provocar movimiento.

Cuando una persona encuentra su pasión, ha encontrado un yacimiento de un combustible que actualmente escasea mucho: el para qué. 

Si eres un padre, una madre o un profesor que quiere obligar a un chaval a estudiar, comienza por ayudarle a descubrir qué quiere conseguir en la vida o qué lo motiva de verdad. Desde ahí, ayúdalo a encontrar la relación entre los estudios y ese algo motivador.  [/fusion_builder_column]

¿Misión imposible?

Habla Conmigo Banner IIIHay ocasiones en que la primera misión imposible puede ser descubrir el elemento motivador, pero ese no es el objetivo de este artículo y sobre ello hablaré en otro momento. 

La segunda misión imposible que me suelo encontrar es la de relacionar ese elemento con los estudios. Cumplir este objetivo puede ser tarea complicada y puede requerir grandes dosis de creatividad, pero no tiene por qué ser un imposible. 

Cuando parece que no hay relación entre lo uno y lo otro, puedes crear esa relación, no serías el primer padre que ofrece a su hijo un premio relacionado con su pasión para motivarlo en los estudios, pero no es esa la alternativa que te propongo. Lo que te sugiero es algo mucho más permanente y que os ayudará a ambos a desarrollar un modelo de pensamiento útil muy práctico para el resto de vuestras vidas.

 

Cómo motivar a mi hijo adolescente para que estudie

Me gustaría resumirlo en los siguientes pasos:

Si, como padre/madre, crees que ese sueño es inadecuado como objetivo vital, recuerda que no se trata de que sea necesariamente el único foco de su existencia, sino que de alguna forma sea parte de su vida. ¡Sé creativo!

Al llegar aquí, pueden pasar varias cosas: 

Si estás en el primer caso, enhorabuena, ya tenéis el «para qué», disfrutadlo los dos. 

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Si lo encuentras pero no le motiva porque le planteas algo así como estudiar ahora para ser un guitarrista de éxito dentro de 10 años, prueba a establecer puntos más próximos. Recuerda que si la persona no es capaz de verse en ese contexto, no le motivará y muchas personas no tienen una gran capacidad de proyección a un futuro que les parece lejano . En este caso, puedes buscar un objetivo más próximo (el concierto del colegio) o un punto intermedio anterior (tiempo para poder practicar en vez de estudiar para recuperar). 

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No sé cómo puedes hacer que tus hijos estudien, pero tengo algunas claves para ayudarles a saber para qué querrían hacerlo.

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Busca cómo se aplica en el corto y medio plazo lo que quiere conseguir a largo plazo. Cómo puede obtener ahora eso que quiere en el futuro. Pregúntale para qué lo quiere, qué conseguirá, cómo se sentirá y encuentra algo parecido para esta semana y el mes que viene. Lamento no poder ser más específico, es complicado dar consejos más personales desde un artículo.

Si no ves conexión, puedes repasar ese objetivo y encontrar qué le aporta. Qué sensaciones y recompensas personales e internas le ofrece; qué carencias suple, etc. Y desde ahí pasar a otro objetivo más próximo o que sí tenga relación con los estudios en mayor o menor grado. 

Te deseo mucha suerte en esta tarea, grandes dosis de paciencia y mucha imaginación. En un proceso de coaching esto es más sencillo, porque la persona se abre a un profesional que sabe aprovechar su discurso, pero la familia es el lugar ideal donde rentabilizar al máximo estos descubrimientos. 

Solo dos consejos antes de terminar: 

  1. Recuerda que lo que le hace vibrar es algo suyo, no tuyo. 
  2. Sé sincero. No inventes conexiones inexistentes. No se trata de manipular, sino de descubrir juntos. 

Hay muchos más elementos a tener en cuenta y algunas técnicas que empleo en mis sesiones con jóvenes que podrían ayudar en estas situaciones. De hecho, podríamos hablar de técnicas para pre-vivir el éxito, análisis del pasado para eliminar limitaciones propias, aprendizaje de personas de referencia, focalización en acciones, desmenuzado de objetivos…

 

 


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22 comentarios

    1. Lástima, supongo que cada caso es diferente.

      Este es un resumen de parte del método que empleo y suele dar buenos resultados, aunque entiendo que un artículo no puede resolver todas las situaciones.

      Espero que encuentres algo que te sirva.

      Un saludo.

  1. Humor, paciencia, herramientas (gracias por estas), perspectiva, humor, visión propia de cuando éramos adolescentes, humor, humor, humor…

    1. Solo usas la motivación??? No usas castigos??? Ni premios???
      Te pregunto porque el castigo era mi siguiente paso en esta larga batalla para intentar q mis hijos estudien.

  2. Me ha parecido muy interesante.Mi hija tiene 8 años ,y aunque parezca increible nunca le he preguntado ni porqué ni para qué cree que tiene o debe estudiar.

  3. Me he suscrito porque mi hijo de10 años desde primero se primaria se aburre en casi todas las asignaturas, ya que, no le gusta escribir sino hablar, reir, jugar… molesta hablando en clase o se queda quieto con sus pensamientos. Es duro no verle motivado y estar con lo de consecuencias

  4. Me tiene perdida el quiere ser de mayor algo que el estudio sea minimo y un trabajo cómodo es decir casi incompatible me siento desanimada

  5. Hola, hoy mi hija me dice que cree que no es capaz de seguir estudiando, que no tiene fuerzas. Está en segundo de bachillerato y todo se le viene encima porque no se organiza bien y no quiere ayuda. Creo que no la hemos educado en el esfuerzo y tenemos los padres mucha responsabilidad. Quiero hablar con ella y por eso leo tu artículo para ver si puede ayudarme. De momento no puedo opinar porque no lo he leido. Seguro que algo saco en claro. Gracias

    1. Hola Inmaculada, espero que te haya dado alguna idea.

      En este artículo he resumido cómo acompaño yo a los adolescentes que están en esta situación. Averiguar la motivación individual puede ocuparnos varias sesiones.

      Un abrazo y mucho ánimo.

  6. Comparto lo que dices en el artículo. Pero qué hacer cuando a tu adolescente lo único que le entusiasma es jugar. No tiene ninguna pasión ni le interesa nada relacionado al estudio. Se siente una impotencia enorme y ya no sé qué hacer. Además esta continua insistencia para que haga sus tareas y prepare exámenes termina en discusiones que lo único que logra es deteriorar nuestra relación.

    1. Alicia, afortunadamente viven una situación en la que no tienen necesidades vitales, eso trae de la mano el problema de que tampoco necesitan movilizase.

      No sé qué edad tiene, espero que poco a poco se resuelva, quiero pensar que a edad ayudará.

      Mucho ánimo.

  7. Con 12 años mi hijo paso de sacar todo SB el curso pasado a suspender un montón este curso. Está desmotivado, aburrido…solo quiere jugar a la play, movil….., no le interesa nada . En casa las discusiones son constantes y siempre por la misma causa. Dice que para que quiere estudiar si no le dejamos jugar? Y nosotros decimos que primero trabaje y luego juegue. Pero nunca encuentra el momento de dejar las consolas y pasa horas y horas jugando. No lo puedo premiar con esto, porque cuanto mas juega peor es su caracter y se vuelve agresivo

  8. Te leo y te entiendo. Utilizas la motivación, su objetivo de vida. Mis hijos lo tienen claro pero creo que piensan que les va a caer del cielo. No utilizas castigos por no hacer su deber??? Es q ese era mi siguiente paso y me siento impotente ante mis dos hijos adolescentes a pesar de no ser malos, pero no tocan un libro.

  9. Buenas tardes!!
    Nuestro hijo ha empezado este curso segundo de bachillerato, no está motivado para continuar estudiando, no tiene ganas de estudiar y se siente que no sirve …
    Nos gustaría saber si hace sesiones telemática para poder darnos o darle algunas pautas para poder mejorar esta situación.
    Gracias

  10. Mi hijo está en primero de bachiller
    En 6 de primaria tenía casi todo con excelencia
    En el siguiente curso tuvo acoso escolar y el colegio lejos de protegerlo lo abandonó a su suerte
    Le cámbianos de cole y empezó nuestro calvario
    Suspende y lo primero me nos dijo fue:
    Teniendo buenas notas nadie me quería
    Y a la edad de 16 años nos dice que no está motivado

  11. Gracias por estos interesantes textos, ya en otros blogs he leído «esta desmotivado solo le interesa la play y el móvil» y yo añadiría los juegos de ordenador, y yo como madre de un adolescente desmotivado absolutamente por los estudios, me pregunto, será esta pandemia de play, movil y ordenador la causante de tanta apatía?, porque ya es raro que tanta gente lo comente y está claro que hacen traquiñuelas para escabuirse y jugar y de una manera u otra muchas veces no puedes evitarlo. ¿no se agota el cerebro la vista? ¿no distrae al igual que cuando vemos una serie y muchas veces nuestro cerebro piensa como acabará y se olvida de lo esencial?, estamos en una sociedad perdonarme de imbeciles (imbecil de mente) que ha llevado a nuestros hijos a un callejón sin salida, donde se comunican por esos aparatos y son todos además. ¿que se puede hacer? porque recuerdo que hace poco un adolescente en españa mató a madre padre y hermano porque le quitaron en internet¿?

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